El proyecto Windermere en Bahamas fue la experiencia fundacional de la terminación de naufragio, siendo el puntapié de lo que hoy es DRIFT.
Para este proyecto se desarrollaron muebles, pisos y revestimientos acordes a la estética natural de el entorno donde se emplazó el proyecto sobre las bellas playas de el Caribe buscando que el look&feel de la propuesta estética y funcionalmente la vida en la playa. Tomando como premisa el confort de los huéspedes y su contacto genuino con la naturaleza de el entorno, buscando así que los materiales se presentaran en su estado más genuino acompañando la armonía de la isla.

El nacimiento de la terminación clásica DRIFT, hoy característica de la marca comenzó con pruebas de maderas expuestas a la intemperie.
La búsqueda de esta estética nació en Mar Chiquita, Córdoba, donde se recolectaron raíces envejecidas por el agua salada, el sol y la exposición a la intemperie. Inspirados en este fenómeno, imitaron su efecto en otras maderas, seleccionando las especies que en su envejecer natural se asemejaban a esas raíces y a la madera de naufragio.
La casita hoy es un punto de encuentro, de reunión, donde compartimos en equipo, recordándonos donde comenzó este camino para enfocarnos en los futuros proyectos.
La unidad original hoy se encuentra en el predio de la casa DRIFT en Córdoba, el prototipo de el desarrollo para Bahamas, cada módulo habitacional fue enviado desarmado en containers al caribe y ensamblado en sitio.